El pasado sábado fui con un amigo que no es socio y no había visto al nuevo Cádiz de Quique Pina. Jose González introdujo algunas novedades respecto al que viene siendo su once tipo; éstas fueron la inclusión de Akinsola en lugar de Juanjo y la de Ikechi en el extremo izquierdo en vez de Toti. Ambas novedades creo que era convenientes. Akinsola se ha ganado merecidamente ser el delantero titular de este equipo, de hecho, es el único de ellos que ha marcado gol. Por su parte, Toti no terminaba de despertar por más oportunidades que se le estaba dando y le era necesario un toque de atención.
Ya sentados en nuestros asientos de Fondo Sur, mi amigo me preguntaba qué se iba a encontrar y no supe qué responderle. Yo mismo no sabía cómo iba a responder el equipo a la goleada que le endosó el Lucena en la jornada anterior. Y viendo cómo transcurrieron los primeros minutos me vine "arribita" y le dije que íbamos a ver bastantes goles. No era para menos, en 20 minutos el Cádiz ganaba por 2 a 0, con goles (otra vez) de Ferreiro y Akinsola.
Pero mi gozo en un pozo. Ante un rival que se limitaba a dar pelotazos esperando que su "9" pudiese bajar alguno, el Cádiz iba dejando escapar los minutos de la primera parte manteniendo el control del juego y creando, muy de vez en cuando, algo de peligro.
En el descanso, yo (pobre de mí) todavía intentaba convencer a mi acompañante de que veríamos algún golito más. En la segunda parte el equipo no es que dejase escapar los minutos como hizo al final del primer período, sino que perdió el control del partido. El Écija se vino arriba y tuvo sus oportunidades, que un gran Aulestia supo resolver.
Nos íbamos del estadio e intentaba explicarle a mi amigo que había visto a los jugadores fundidos; un cansancio que le había hecho cometer una imprecisión tras otra. Él me respondió: "¿Cansancio o dejadez?". Iluso o no, creo que es lo primero.
Lo que sí está claro es que tal y como empezó el partido, el Écija era el rival perfecto para pagar los platos rotos contra el Lucena y devolvernos la ilusión. No fue así. El domingo contra el Roquetas (colista con 5 puntos) puede ser otra oportunidad idónea.
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