Siesta

En mi opinión, el Cádiz debería concentrarse en algún hotel de la capital gaditana antes de los partidos en Carranza. Tampoco es necesario que se vayan al mejor hotel de la ciudad; con un hostalito en el que puedan dormir la siesta antes de los partidos yo creo que valdría.

Y Ustedes se preguntarán a qué viene este interés mío por el descanso de los jugadores cadistas. Pues porque el Cádiz se está acostumbrando a dormir la siesta durante los partidos. Y como dice el dicho, "a los partidos hay que venir cagados, meados y descansados". Bueno, quizá no sea exactamente así, pero nos sirve.

No es la primera vez en lo que llevamos de temporada que el conjunto amarillo se duerme durante el encuentro. Algunas veces lo hace al principio y otras al final, pero siempre terminan tirando algunos minutos y en algunas ocasiones, como ayer, el partido.

Contra el CD San Roque de Lepe, el Cádiz hizo una primera media hora estupenda. Activo, rápido, con llegada. Marcó un gol y pudo haber marcado alguno más. En el minuto 40 el San Roque se queda con 10. "¿Qué más se puede pedir?", nos preguntábamos en el descanso.

Sin embargo, los jugadores de Jose salieron sin intensidad, sin concentración, sin ganas. En definitiva, dormidos. En lugar de ir a por el segundo gol y finiquitar el partido, decidieron entregar el balón al San Roque y esperar en su campo. Y cuando recuperaban el balón no había movimientos rápidos y sí muchas imprecisiones.

El equipo lepero empezó a acercarse, a llegar, a crear peligro; y al final, pues empataron. Manos de Yuste, segunda amarilla, penalty y gol. ¡Ea! El trabajo de la primera mitad tirado a la basura por una siesta generalizada de jugadores y banquillo.

Total, que eso podríamos haber hecho los 6000 cadistas que fuimos, quedarnos en el sofá con una mantita durmiendo la siesta, porque allí lo único que hicimos fue coger humedad.